La desintegración

Días atrás alquilamos "La edad de la inocencia" (L´age des Ténèbres, no confundir con la homónima de Scorsese) y debo admitir que me dejó pensando.

El film está bien, se deja ver. Un toque lento y fantasioso aunque tiene un par de momentos épicos. De todas formas no viene al caso el detalle.

La desintegración es la acción y el efecto de desintegrar. Etimológicamente significa separar los diversos elementos que forman un todo, destruir por completo o perder cohesión o fortaleza. Por cierto: integrar, del lat. integrāre.

Elaborando sobre la persona, opino que se aplican las tres acepciones anteriores. Cada una de ellas denota un estadio emocional diferente. La destrucción total o la separación de elementos que la componen, son estados severamente patológicos, así que no voy a perder el tiempo analizándolos. Hay gente que estudia para eso.

Sin embargo, creo que entre todos podemos discutir el último significado, el de la pérdida de la cohesión. La cohesión, es la fuerza espiritual o emocional que (entiendo yo) mantiene la integridad de una persona. Se puede asimismo hacer extensivo este sentido a un grupo de sujetos o sociedad entera.

No tengo dudas de que vivimos en una era de grandes logros. Una corta etapa en la historia de la humanidad donde se puede proyectar el potencial del hombre hasta lugares insospechados siglos atrás.

Sin embargo, tampoco dudo de que atravesamos una época desintegrativa, una etapa que, en pos de ese mismo avance del cual se beneficia, desintegra a sus miembros y a sus grupos sociales (en particular a aquellos no funcionales económicamente a la norma).

Nos podemos contactar con miles de personas, y aún así seguiremos solos. Podemos ostentar lujos y bienes, en la vana esperanza de satisfacer un apetito de consumo que el sistema mismo nos impone, mientras muchos de nuestros hermanos sencillamente no comen.

A algunos les ha sido enseñado que la soledad puede inspirar una enorme fuerza de cohesión para la persona. Que de los momentos de reflexión nacen los grandes espíritus y las nobles empresas. Que si tu desamparo no te aísla en la fantasía, podés integrarte cabalmente con un otro, tan solo y vacío de sentido como vos.

Frente a la soledad la mayoría desespera y en esa desesperación se desintegra.

Lucas.-

Acueducto Romano de Segovia